WIMBLEDON Y PASTO PARA LAS VACAS

Cada día estamos más cerca de Wimbledon y viendo los resultados que nuestros tenistas latinoamericanos consiguen en el más prestigioso Grand Slam de todos, nos viene a la mente aquella frase del argentino Guillermo Vilas tras hacer sus primeras presentaciones sobre la gramilla en el mítico All England de Wimbledon. Derrotas para el marplatense sin ganar sets y y jugando incómodo en la primera ronda de 1970 y de 1972. A punto tal que en una charla periodística dijo, «El pasto es para las vacas».

Pero todos conocemos la personalidad de Vilas y en 1974 y con tan solo 22 años ganó el Grand Prix , es decir la Carrera de Campeones actual y de esa manera se clasificó al Masters que se jugaría en el Kooyong, cerca de Melbourne y sobre césped. Hoy el torneo de “Maestros” se juega en el O2 de Londres, bajo techo y sobre superficie dura.

Ya en el evento y en zona de grupos le ganó seguidamente a John Newcombe, Onny Parun y Bjorn Borg, luego superó al mexicano Raúl Ramírez en la semifinal y a Ilie Nastase en la final, en un maratónico partido a cinco sets.

Vilas ya había ganado otros torneos, es más esa temporada había conquistado seis trofeos, pero tarde de gloria en Australia, el domingo 15 de diciembre de 1974, fue algo irrepetible y marcó a fuego su presente y su futuro ya que el resto de sus colegas comenzaron a verlo de otras manera.
Cuando le entregaron la copa habló para el público, «Les digo que estoy muy contento por haber ganado este Masters. Hace dos meses me preguntaron qué opinaba sobre el césped y contesté ‘el pasto es para las vacas'». Allí se detuvo y después continuó: «Ahora digo que el pasto es un poco para las vacas y un poco para el tenis», el estadio estallo primero en risas y después en una larga ovación

Vilas demostró que con perseverancia, trabajo, y mucho esfuerzo todo es posible, incluso que un jugador que nació sobre la tierra con él pudiera conquistar el césped.

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